viernes, 16 de noviembre de 2012


En la publicación anterior estábamos hablando de Medellín la que crece y removiendo cositas encontré entre mis documentos una crónica que quizá se había quedado en mi mente y genero las preguntas que hice en el tema del desarrollo, acá esta la crónica del autor que no quiere ser revelado y reitero que mi posición frente a estos asuntos es neutral:

VENDO CASA EN EL BARRIO BOSTON

El barrio Boston está ubicado al este  de Medellín en los límites de las comunas 8,9 y 10 , aledaño a la quebrada santa Elena antes llamada “quebrada de aná”, su plazoleta hace referencia a Simona Duque, quien se caracterizó por “donar” a todos sus hijos varones para la causa del libertador.
En esta plazoleta se encuentra ubicada la iglesia nuestra señora del sufragio que es considerada la segunda iglesia más importante de la cuidad, construida en 1900 tomo su nombre por compendio entre el padre Domingo Henao, párroco de La Veracruz, el padre Manuel José Atehortúa Arango y el señor Juan Bautista Isaza(donador de los terrenos para su construcción), que determinaron, este fuera un centro para honrar a  la virgen María y las ánimas del purgatorio, fue hasta el año 1922 que se encomendó a los mojes salesianos quienes con el fin de prestar un mayor servicio a la comunidad y usar mejor los terrenos otorgados fundan en 1938 el colegio salesiano el sufragio, que contó con ínfulas de San Juan Bosco quien fuera gran adepto de la educación de los jóvenes.
Al lado de su iglesia en una de sus esquinas el barrio Boston fue escenario de negociaciones de altos mandos de la mafia de la Medellín de los años 80´s además de servir en una de sus casas como lugar de residencia del famoso escritor Fernando Vallejo que menciona su barrio natal en varios de sus libros.
Hoy día aún hay casas que mantienen su fachada original en lo que podemos ver  en el parque de Boston y sus zonas aledañas, sus habitantes consideraban que mientras más adornada fuera la fachada se pertenecía a mejor estatus social, además el número de pisos de la casa mostraban a sus habitantes entre los más reconocidos y ostentosos del lugar.
Al desplazarse a unas cuadras del parque encontramos lo que antes se llamaba “la vuelta guayabal” y que hoy se convierte en uno de los parques lineales del área metropolitana de Medellín llamado el “parque bicentenario”, este proyecto ayudara a la recuperación de la quebrada santa Elena y tiene como objetivo llevar al apoderamiento ciudadano del espacio público contemplado en las teorías de Jordi Borja sobre los nuevos derechos del ciudadano.
No obstante el afán de metropolizar de una manera estética lo urbano de la cuidad, está suscitando entre líneas un conflicto entre las instituciones encargadas de las negociaciones y la gente del barrio ya que estas casas que por la conservación de las fachadas y la gran cantidad de historia que aportaron a nuestra cuidad además de deber ser consideradas patrimonio cultural no se están retribuyendo de la manera correcta al pagar por ellas una cantidad mínima que en ocasiones no refleja ni la tercera parte de lo que en realidad están avaluadas.
Doña Rosalba Tamayo es propietaria de una propiedad que estaría costando entre 150 y 200 millones de pesos, pero por la que no le darán ni la tercera parte. (www.elmundo.com).
También, los habitantes del sector buscan conservar su pertenencia a esta comunidad no se quieren alejar de este lugar ya que fuera de significar sentimentalmente mucho para ellos dicen que se desacomodarían de su cotidianeidad, porque esta reubicación les significaría una cantidad de sub-reubicaciones como escuelas, lugares de trabajo etc.
“Yo nací y me críe acá. Mi mamá siempre vivió en esta casa y aquí murió, siempre ha sido la casa materna. Ahora vivo con mi esposo, mis hijos y mi hermana”, explica Liliana. (www.elmundo.com).
Nosotros hemos estado acá por tanto tiempo, y no nos queremos ir, acá está nuestra historia y nuestras familias. A mí hace días me dijeron, -allá en Pajarito hay casas muy bonitas-, pero está muy lejos, acá yo tengo cerca todo, acá es donde sé vivir, yo no cambio mi casa de acá ni por un palacio en Pajarito”, afirma Janed Gil, habitante del sector. (www.elmundo.com).
Algunos habitantes de este lugar afirman que la administración municipal los viene bajando de estrato progresivamente y así de estrato 4 y 3 al que pertenecían antes como parte de la comuna 10 hoy están en estrato 2 y formando parte de la comuna 8 no sin antes pasar por la comuna 9, lo que conlleva a que la administración pague menor precio por metro cuadrado y lo que antes era un lugar habitado por verdaderas familias tradicionales de Medellín hoy se vea convertido en un sitio desolado y en ruinas por las que solo pasan sus antiguos dueños recreando en sus mentes esos episodios que los vieron crecer como comunidad y que un día fueron arrebatados por escuadrones antidisturbios y funcionarios con pinta de políticos que venían con la historia de mejorar el barrio.

una crónica que quizá de mas luces a quienes se sigan preguntando hoy por el presente de aquellas familias que sacrificaron su ubicación espacial por el bienestar de la cuidad en creciemiento.

hasta pronto y no se les olvide que una de las características del paisa es ser preguntón y muchas veces es solo para ver que le responden.

(ANONIMO)

No hay comentarios:

Publicar un comentario